En los últimos años, el amor por la parrilla y los asados ha resurgido con fuerza en Colombia, convirtiéndose en una faceta importante de la cultura gastronómica del país. Esta tendencia no solo ha revolucionado el modo en que veo la cocina, sino que también ha fomentado una convivencia social que se celebra en torno al fuego y la comida. Las nuevas ofertas y marcas, tanto en el ámbito de los asadores (equipos con mayores prestaciones y calidad) como la llegada al país de Weber Grills, una de las empresas más reconocidas y grandes del mundo, al igual que la creación de carnicerías especializadas, con técnicas apropiadas de maduración de las carnes, han impulsado un crecimiento tanto en asados como en la calidad de estos.
Orígenes y Tradición
La tradición del asado en Colombia tiene raíces profundas, influenciadas por diversas culturas que han coexistido a lo largo del tiempo. Desde las prácticas indígenas hasta la influencia española y de otros grupos migratorios, cada región del país ha aportado su toque único a la parrilla. Regiones como la Costa Caribe, los Llanos y la zona Andina cuentan con preparaciones particulares que destacan el uso de ingredientes autóctonos y técnicas ancestrales. Sin embargo, por mucho tiempo, el asado familiar o entre amigos se veía muy limitado por la oferta de equipos buenos para asar, la falta de calidad en las proteínas y la falta de conocimiento técnico en muchos casos, lo que hizo que los asados fuesen monótonos (papa, carne y guacamole) y la carne se tendía a comer por encima de los ¾ de cocción, o sea, ¡CHANCLETA! Sin embargo, con la llegada de nuevas técnicas de maduración por parte de las carnicerías especializadas y la llegada de muchos cursos con influencia de países de mayor tradición como Argentina, Uruguay y Estados Unidos, he visto que se ha ido evolucionando en la oferta de materias primas de calidad y, por ende, en la capacitación de personas que se arriesgan día a día a hacer y experimentar con nuevos asados.
La Fiesta de la Parrilla
Uno de los aspectos más notables del crecimiento de la cultura del asado es su capacidad para unir a las personas. Los domingos, los festivos y cualquier momento que se presente se convierten en oportunidades ideales para reunir a familiares y amigos en torno a una parrilla. Este evento social se convierte en una fiesta donde la carne, el chorizo, el pollo y diversas verduras son protagonistas. En muchos hogares, la parrilla se ha vuelto no solo un método de cocción, sino un símbolo de la camaradería y la celebración. Yo, como maestro cervecero y Grill Ambassador para Weber, me he logrado apalancar mucho de esta nueva tendencia, mezclando mis dos pasiones y encontrando una armonía entre los eventos de asado y parrilla con mi cervecería artesanal, Menchas Beer.
Innovación y Nuevas Tendencias
El auge de la parrilla ha llevado a una innovación en las técnicas de cocción y en la variedad de alimentos que se pueden asar. Chefs y cocineros aficionados experimentan con marinados, recetas fusionadas y la inclusión de ingredientes como el pescado y vegetales, que antes no eran comunes en el asado tradicional. Además, el uso de parrillas de diferentes tipos, como las de carbón, leña, gas e incluso eléctricas, ha ampliado las posibilidades de cocinar al aire libre. Weber Grills llegó al país con sus Grill Academies, un espacio donde no solo se venden parrillas, sino que se realizan talleres y cursos didácticos, donde la gente no solo puede aprender a usar correctamente sus parrillas, sino que también aprenden sobre nuevas técnicas de cocción, términos, ingredientes y recetas que nunca han visto hacerse en un asador convencional.
Eventos y Competencias
A medida que la popularidad de la parrilla ha aumentado, también lo ha hecho la organización de eventos y competencias de asados. En varias ciudades colombianas, se llevan a cabo festivales que celebran la cultura del asado, donde chefs y aficionados se enfrentan para demostrar sus habilidades en la parrilla. Estos eventos no solo promueven la gastronomía, sino que también fomentan el turismo, atrayendo a visitantes interesados en experimentar la rica herencia culinaria del país. La participación de equipos colombianos en el mundial de parrilla en Monterrey este año fue un hito que no había ocurrido nunca antes.
El Impacto en la Economía Local
El crecimiento de la cultura del asado también ha tenido un impacto positivo en la economía local. La demanda de productos frescos, carnes de calidad, especias y utensilios de cocina específicos ha beneficiado a muchos pequeños y medianos productores. Además, han surgido nuevos negocios enfocados en ofrecer clases de cocina, alquiler de equipos para asados y la venta de ingredientes gourmet, dinamizando el mercado. Todo esto fomenta la creación de un nuevo punto de inyección en inversión extranjera, pero además promueve el consumo de diferentes artículos de producción nacional, mayor cantidad de carnes, accesorios hechos en Colombia y licores y cervezas, en especial las artesanales.
Conclusión
La parrilla y los asados en Colombia no son solo una forma de preparar alimentos; son una manifestación cultural que refleja la identidad y el espíritu comunitario de los colombianos. Con el crecimiento de esta tendencia, espero que siga evolucionando, fusionándose con nuevas influencias y técnicas, pero siempre manteniendo su esencia: la celebración de la vida, la amistad y la buena comida, mezclado con nuevas y mejores cervezas artesanales, como la Xina o Su Majestad Doble IPA de mi cervecería, Menchas Beer.