A veces, incluso cuando no tenemos problemas graves con nuestros hábitos, es fácil subestimar el impacto que pueden tener en nuestras vidas a largo plazo. Lo cierto es que hasta pensar positivo es un hábito.
¿Qué podemos hacer para que estos hábitos se conviertan en las metas que esperamos?
Hoy en día cuando se te avería tu auto lo llevas al taller, cuando te duele algo vas al médico, pero cuando te sientes triste, incompleto, cuando sientes que tu vida no tiene sentido, ¿Qué haces?
Cada vez más nos damos cuenta que la psicología es un pilar esencial en la vida de todos. Se calcula que el 25% de las personas padecen uno o más trastornos mentales o del comportamiento a lo largo de su vida.
En el siglo XXI tanto deportistas como profesionales catalogan como una prioridad la salud mental. A veces, no nos damos cuenta hasta mucho tiempo después de que un determinado instante del tiempo hizo que nuestra vida cambiase de rumbo.
Después de actuar durante más de 10 años y dedicarme a interpretar las emociones y sentimientos del ser humano, hoy en día me apasiona la transformación del ser humano. Entender cómo tus emociones pueden afectar tu calidad de vida e incluso tu salud. Somatizar lo que sentimos, desarrollar dolorosas patologías.
El cáncer de mi mamá me ayudó a entender que toda emoción se refleja en nuestro cuerpo. Sin embargo creo que podemos salvarnos de momentos difíciles anticipándonos a ellos y conociéndonos a nosotros mismos, entendiendo que la sanación no llega por sí sola, sino trabajando en ella.